Los Estándares Básicos de Competencias en Lengua
Extranjera: Inglés del MEN están organizados en torno
a la noción de competencias definida como “el conjunto de saberes,
conocimientos, destrezas y características individuales
que permite a una persona realizar acciones en un contexto determinado. En el
caso del Inglés se espera desarrollar la competencia comunicativa”. (MEN 2006, p. 11). Por consiguiente, definen
la competencia comunicativa a través de sus componentes, a saber:
“La competencia comunicativa
incluye:
Competencia lingüística. Se refiere
al conocimiento de los recursos
formales de la lengua como
sistema y a la capacidad para utilizarlos en la formulación de mensajes bien formados y
significativos. Incluye los conocimientos y las destrezas léxicas, fonológicas,
sintácticas y ortográficas, entre otras. Esta competencia implica no sólo el manejo teórico
de conceptos gramaticales, ortográficos o semánticos, sino su aplicación en diversas situaciones
(por ejemplo, hacer asociaciones para usar el vocabulario conocido en otro
contexto o aplicar las reglas gramaticales aprendidas en la construcción de nuevos mensajes).
Competencia pragmática. Se
relaciona con el uso funcional de los recursos
lingüísticos y comprende, en primer lugar, una
competencia discursiva que
se refiere a la capacidad de organizar las oraciones en secuencias para
producir fragmentos textuales. En segundo lugar, implica
una competencia funcional para conocer, tanto las formas lingüísticas y sus funciones, como el modo en que se
encadenan unas con otras en situaciones comunicativas reales.
Competencia sociolingüística. Se refiere al conocimiento de las condiciones sociales y culturales que están implícitas
en el uso de la lengua. Por ejemplo, se emplea para manejar normas
de cortesía y otras reglas
que ordenan las relaciones entre
generaciones, géneros, clases y grupos sociales. También se maneja al entrar en contacto con expresiones de la
sabiduría popular o con las diferencias de registro, de dialecto y de acento”.
(MEN 2006, pp. 11 – 12).
El Marco de referencia tiene como objetivo principal establecer una base común que pueda permitirles a los responsables del diseño de cursos, a las autoridades educativas, a los profesores, a los formadores, a los autores de materiales didácticos, a los responsables de los exámenes, a los alumnos y, en general, a todos aquellos que estén relacionados de uno u otro modo con la enseñanza y el aprendizaje de lenguas, realizar de modo más eficaz su labor y contrastar sus resultados, ya sea en cuanto al diseño de programas, el desarrollo de sistemas de certificados, el establecimiento de directrices curriculares, la elaboración de pruebas y exámenes, la creación de manuales y materiales didácticos o el aprendizaje mismo de la lengua como objetivo individual, como se observa en el siguiente esquema (García 2002).
El Marco establece una serie de niveles comunes que parten
de una división inicial en tres niveles amplios, A, B y C, que podrían
inscribirse, en términos generales, en la línea del sistema tradicional de los
niveles inicial, intermedio y avanzado. Cada uno de estos tres niveles amplios
se subdivide en dos, hasta
configurar el sistema
completo de seis
niveles (García 2002).
Con respecto a los niveles definidos, el Marco hace algunas precisiones necesarias para entender su verdadero alcance y poder hacer un uso adecuado de sus especificaciones. Una de las precisiones más importantes es la advertencia en cuanto al tiempo de progresión en cada uno de los niveles de la escala vertical. Ha de tenerse en cuenta a este respecto que, aunque los niveles aparecen como equidistantes en la escala, la experiencia demuestra que muchos estudiantes tardarán más del doble de tiempo en alcanzar el nivel B1 desde el A2 que el que necesitaron para alcanzar el A2, lo que hace probable que lleguen a necesitar más del doble de tiempo para alcanzar el B2 desde el B1 que el que necesitaron para alcanzar el B1 desde el A2. Sería más adecuado representar la escala de niveles con la forma de un cono invertido en vez de con la forma de una escala lineal de medida, como se observa a continuación (García 2002).
Como vemos en la figura anterior, los
niveles del Marco de referencia contemplan desde el
conocimiento o competencia mínima de la lengua hasta el dominio total de la
misma. Para la evaluación de lenguas en
el país, el Ministerio de Educación Nacional ha establecido como meta el nivel
B1 (nivel pre-intermedio) para los estudiantes de educación media. A
continuación se presentan las descripciones de los niveles A1, A2 y B1.
Principiante
A1
Es capaz de comprender y utilizar expresiones cotidianas de uso
muy frecuente así
como frases sencillas destinadas a satisfacer necesidades de tipo inmediato.
Puede presentarse a sí mismo
y a otros, pedir y dar información personal básica sobre
su domicilio, sus pertenencias y las personas que conoce.
Puede relacionarse de forma elemental siempre que su interlocutor hable
despacio y con claridad y esté dispuesto a cooperar.
Básico
A2
Es capaz de comprender frases
y expresiones de uso frecuente relacionadas con áreas
de experiencia que le son especialmente relevantes (información básica
sobre sí mismo
y su familia, compras,
lugares de interés, ocupaciones, etc.)
Sabe comunicarse a la hora de llevar
a cabo tareas
simples y cotidianas que no requieran más que intercambios sencillos
y directos de información sobre cuestiones que le son conocidas o habituales.
Sabe describir en términos
sencillos aspectos de su pasado y su entorno así como cuestiones relacionadas
con sus necesidades inmediatas.
Pre-intermedio
B1
Es capaz de comprender los
puntos principales de textos
claros y en lengua estándar si tratan sobre
cuestiones que le son conocidas, ya sea en situaciones de trabajo, de estudio o
de ocio.
Sabe desenvolverse en la mayor
parte de las
situaciones que pueden
surgir durante un
viaje por zonas donde se utiliza la
lengua.
Es capaz de producir textos
sencillos y coherentes sobre temas que le son familiares o en
los que tiene un interés personal.
Puede describir experiencias, acontecimientos, deseos y aspiraciones, así como justificar brevemente sus opiniones o
explicar sus planes.